¿Es posible la amistad con una app de Inteligencia Artificial?

Extracto de un el artículo de elpais.com que nos parece interesante y materia de debate sobre la relación ‘personal’ del futuro entre el ser humano y sus tecnologías.

Fuente:  elpais.com

Clément Delangue es uno de los fundadores de la app Huggin Face, y sostiene que “los seres humanos somos una especie eminentemente social. Siempre estamos intentando conectar, no solo con otros seres humanos sino también con todo lo que nos rodea”.

La afirmación se hace evidente si observamos la forma de relacionarse que muchas personas tienen, por ejemplo, con sus mascotas, con las plantas e incluso con las cosas: coches, ordenadores, muñecos….

Esa amistad persona – cosa ha querido recrear Huggin Face, una app de inteligencia artificial que quiere ir más allá de lo utilitario para alcanzar el terreno de lo emotivo: no quiere ser el ayudante o la agenda del usuario, sino su amigo.

 La forma actual de relacionarnos con las AI está marcada por la frialdad, uno no le toma excesivo cariño a Siri, Alexa o el resto de asistentes personales, básicamente porque el tipo de contacto que se establece es para preguntar por información útil, nada emocional.

¿Las máquinas sustituyendo a las personas, incluso para algo tan íntimo como la amistad?

 Lo que busca Huggin Face no es desplazar las relaciones personales sino complementarlas, establecer otro nivel distinto de comunicación que nunca será igual al interpersonal: “tendremos amigos humanos y amigos de inteligencia artificial. Y la forma de relacionarnos con ellos será diferente, unos no reemplazan a los otros”.

El objetivo es conseguir que los usuarios se entretengan y aprendan con la aplicación móvil, que busquen por gusto unos minutos al día para charlar con ella como se hace con un amigo.

Detrás de la app hay todo un sofisticado sistema de capas de algoritmos y de datos que se van sumando para que Huggin Face sea capaz de relacionarse de forma natural con el usuario. Ambos, máquina y humano, aprenden y evolucionan juntos en una interacción que enriquece a los dos.

¿Seremos capaces de simultanear sin confundir amistades con máquinas y con humanos?

El artículo completo en www.elfuturoesapasionante.elpais.com